Esta particular instalación artística la podremos encontrar en el Barbican Centre, en Londres, y su funcionamiento es bastante sencillo. Los visitantes de la instalación están siendo controlados por cámaras de seguimiento 3D, y lo que hace el ordenador que gestiona el agua de los múltiples surtidores es simplemente ir cortando el suministro por zonas siguiendo los pasos de la gente. Así se puede literalmente pasear entre la lluvia sin sufrir los problemas del aguacero (primero quedar empapado, después el típico catarro de turno).
Cierto que la lluvia siempre es muy necesaria (y estamos sufriendo unos últimos meses demasiado secos aquí), pero sería ideal que las nubes tuvieran un sistema de seguimiento parecido y respetaran un poquito más al transeúnte. Respecto a lo de la instalación de la “habitación de la lluvia” debes ser espectacular eso de verse completamente rodeado de una cortina de agua y pasear tan secamente tranquilamente. Espero por el bien de ese centro artístico que el ordenador esté bien calibrado, pues de otro modo las quejas de los visitantes inundarán (literalmente) el mostrador de atención al público. ─ [Toxel]
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