Por qué tu startup necesita un psicólogo
Trabajar en una startup es algo muy intenso que puede pasar factura en la salud mental.
¿Cómo cuidas a tus empleados para asegurarte de que estén siempre al cien por cien? Las startups son famosas por dedicar tiempo y recursos a mimar a su equipo; al fin y al cabo, se les exige mucho y lo ideal es que estén lo más contentos y sanos posible. Desde fruta gratis hasta una flexibilidad casi total, pasando por los casi omnipresentes futbolines, trabajar en una startup parece, desde fuera, un sueño.
Desde dentro las cosas son distintas. Por mucho que cuides a tu equipo, el ritmo de trabajo es muy intenso y el estrés inevitable. Mucha gente sale algo escarmentada de sus experiencias en startups, sin ganas de volverlo a intentar. ¿Cómo evitar que eso le pase a tus trabajadores? Una de las ideas que se está poniendo de moda en Silicon Valley es la de contratar los servicios de un psicólogo tres o cuatro veces al mes. Es buena idea por las siguientes razones:
- Todo el mundo necesita un psicólogo. Empecemos por lo básico: pese al estigma que todavía existe en nuestro país, no hay nadie que no se vaya a beneficiar de los servicios del psicólogo adecuado. Todos tenemos nuestros problemillas, nuestros quebraderos de cabeza, y no siempre las herramientas para solucionarlos de la forma más eficaz. Tener un psicólogo a mano nunca está de más.
- Quieres a tu equipo al cien por cien. ¿Están dando todo lo que pueden? ¿Están en rindiendo en todo su potencial? Quizá tengas empleados que se estresan demasiado, otros con inseguridades que les impiden ser todo lo creativos que podrían, otros con problemas en casa que no son capaces de separar del trabajo. Todo esto afecta su rendimiento y todo esto puede ser mejorado con la ayuda de un psicólogo.
- No todo lo pueden discutir contigo. Aunque haya mucho buen rollo y confianza en la startup, aunque hayas dejado claro que te pueden contar cualquier cosa o tema que les preocupe, lo cierto es que habrá muchos problemas que no consulten contigo. Un psicólogo garantiza privacidad y confidencialidad, por lo que se sentirán más cómodos trantando con ellos sus problemas. Y si estos te implican a ti directamente, el psicólogo ayudará a que se sientan más seguros a la hora de comentarte lo que les preocupa.
- La depresión ronda a las startups. Muchísimos emprendedores han confesado sufrir depresión durante años —algunos, incluso, llegando al suicidio—; los trabajadores no son ninguna excepción. Aunque no se tenga la presión extra de ser fundador, trabajar en una startup puede pasar factura a la salud mental: son muchas horas, muy intensas, poca desconexión, etc.
- Es una ventaja más para retener talento. Sí, habrá quien gracias a sus charlas con el psicólogo de empresa decida que lo que de verdad quiere es abandonar la startup, pero no será la conclusión mayoritaria. Los trabajadores que hagan uso del psicólogo (debe ser algo voluntario) y noten que les ayuda valorarán el esfuerzo de la startup a la hora de preservar su bienestar y estarán más contentos y a gusto.