El futuro (y el presente) de la televisión es multipantalla y multiusuario
La TV de hoy en día es un auténtico campo de batalla donde todos disparan a todos. En el medio de todo esto, hay tres generaciones muy distintas de televidentes.
Hasta hace no mucho ser usuario de televisión implicaba ser pasivo, pero los tiempos están cambiando y los televidentes cada vez más demandan tomar decisiones, interactuar y escoger el qué, dónde, cuándo y cómo. Gracias a los dispositivos móviles el contenido de televisión se lleva a cuestas y no solo se consume desde el sofá. Con un tablet o smartphone podemos ir más allá y hay posibilidad de grabar, editar, comentar, descargar, adelantar o retrasar en cualquier lugar.
Los proveedores de contenidos, cadenas de TV, majors cinematográficas, operadores, fabricantes de set-top boxes están comprobando la manera de aunar todos los intereses y esforzándose para adaptarse a las nuevas tendencias. Estos han sido dos de los pilares del ARRIS Video Leadership Forum, que ITespresso ha estado cubriendo estos días.
En este marco, el gurú del mundo de la televisión y conferenciante Robert Tercek, ha explicado a un grupo de periodistas algunas de las claves del futuro del sector televisivo, un mañana que ya ha llegado.
El problema, según Tercek, es que actualmente no hay una sola tipología de consumidores de televisión, sino tres diferentes, correspondientes a tres generaciones distintas que confluyen. Los nacidos del ‘baby boom’ se criaron con la televisión en color, la película de la semana, el cable, el satélite y los reproductores y grabadores de vídeo. Después llegó la generación X, con los DVD, el video-on-demand, la explosión de canales y el bitorrent. Por último tenemos a los ‘millenials’, criaturas amamantadas y crecidas con YouTube, vídeo móvil, iTunes, Netflix, Xbox, Skype, Vine, Instagram, Snapchat y muchos servicios más.
El experto señala que uno de los puntos de inflexión en el sector podría ser el fin de la neutralidad de la Red. De ocurrir esto, se generarían varios escenarios. El primero supondría que Comcast y otras empresas acabarían recreando el cable en Internet. Por otro lado, los servicios de Internet tendrían que pagar una tasa, encareciendo su uso. De esta manera, los servicios cloud estarán cada vez más constreñidos y no será tan fácil ponerlos en marcha como resulta ahora, porque tendrán que hacer una inversión de base para este aspecto.
Además, Tercek destaca que esta medida podría tener un impacto negativo en las startups y, por consiguiente, en la innovación en el segmento de la televisión en Internet. Con el copyright cada vez más fuerte, las cosas en este sentido tampoco pintan bien.
La televisión de hoy en día es un auténtico campo de batalla, donde todos disparan a todos. La televisión de toda la vida se enfrenta a los canales de pago, la televisión por cable se da de tortas con el satélite y la oferta de las operadoras, los canales se enfrentan con los distribuidores, la programación de parrilla lucha contra el video-on-demand, la programación ‘shifted’ se las ve contra las emisiones en vivo, la televisión tiene que enfrentarse a YouTube, los fabricantes de TV compiten con los fabricantes de dispositivos móviles, las consolas se enfrentan a los set-top boxes, a los OTT boxes y a las Smart TV y, por último los propietarios de contenidos enseñan los dientes a las startups y los innovadores tecnológicos.
Para más inri, a todo esto se le suman los cambios en el modelo publicitario. Desde hace unos meses, la facturación publicitaria en digital supera ya a la de la televisión de toda la vida. El año pasado se invirtieron 42.800 millones de dólares para anuncios en Internet, mientras que a la antes llamada ‘pequeña pantalla’ se dedicaron 40.100 millones de dólares.