Protagonista del futuro

Los últimos coletazos burocráticos que durante tanto tiempo han caracterizado a la Administración Pública española tienen sus días contados. Parece que bajo una significativa inyección de capital que supera los 80 millones de euros, la iniciativa de modernización tecnológica del MAP, la cual tuvo su presentación en sociedad el pasado otoño, va a hacerse realidad a corto plazo.

El Plan Conecta, ni más ni menos que un compendio de 43 proyectos de administración electrónica, busca en primer lugar mejorar la interrelación usuarios/gobernantes, bastante precaria hasta la fecha; en segundo término, reducir costes para beneficio del bolsillo tanto ajeno como propio; y en tercera posición, aunque no menos importante sino todo lo contrario, agilizar el tan temido proceso de papel y tiempo al que el usuario se veía sometido y castigado. Además, el impulso de la firma digital, ese matiz por el que innumerables organismos siguen suspirando, unido a la incorporación general de las TIC que el movimiento requiere, cobrará la importancia que merecen.

El avance de la e-administración, que pasa inevitable y afortunadamente por la eliminación de las barreras físicas y temporales actuales, nos aproxima a una nueva fase de la Sociedad de la Información que, de seguir lo trazado, incrementará el protagonismo de nuestro país en la Unión Europea. Brindando, al mismo tiempo, la oportunidad de acabar con un pasado más que obsoleto.

A fin de cuentas, el mañana que se nos presenta define la apertura de España hacia un sistema global donde el interés y la participación del ciudadano son los verdaderos protagonistas. Nunca es tarde si la dicha es buena.