Por qué una pyme necesita al distribuidor de seguridad para protegerse

Los ciberdelincuentes han recrudecido sus ataques hacia las pymes en los últimos años, con el mayor incremento del ransomware.

Los atacantes son conscientes de las debilidades de las  pequeñas y medianas empresas y saben que estas no tienen las capacidades necesarias para hacerles  frente o no se toman tan en serio la ciberseguridad, por ello las convierten en víctimas fáciles. 

Hasta ahora muchas pymes se defendían haciendo uso de soluciones gratuitas, como antivirus, pero estas han dejado de ser suficientes para frenar las crecientes y más certeras amenazas. Además, este tipo de empresas carece de una estrategia en ciberseguridad, lo que facilita que se produzcan brechas que son aprovechadas convenientemente por los hackers.

Esta clase de compañías suelen hacer uso de una seguridad reactiva,  es decir, sus mecanismos de seguridad se accionan una vez que el ataque ha sucedido. Esto, a  su vez, se debe a una falta de capacidades (recursos, experiencia, tiempo…).

Del mismo modo, otro tema importante son las sanciones a las que se pueden enfrentar las  pymes tras un ataque como, por ejemplo, un robo de identidad o una exfiltración de datos, ya  que son las mismas sanciones a las que se podría enfrentar una gran empresa. En este sentido,  la concienciación y la gestión de la seguridad son básicas.

En pro de una seguridad proactiva

Por todo ello, es necesario que distribuidores y resellers ofrezcan a pequeñas y  medianas compañías servicios de seguridad gestionada que les ayuden a mantener unos niveles  de seguridad similares a los de una gran empresa, según defienden desde Alhambra IT.

“Para las pymes resulta crucial que les ofrezcamos servicios de seguridad gestionada que les  permitan defenderse de forma fácil y, sobre todo, de forma proactiva. Todo ello, sin que las  empresas se desvíen de su objetivo: generar valor”, afirma Juan Bautista Rodríguez, Channel  Manager de handSIP (by Alhambra).

La compañía indica que para  mantener su seguridad, las pymes deben ser capaces de identificar riesgos , proteger los servicios críticos, detectar ciberataques, responder con acciones pertinentes y recuperar las capacidades perdidas tras un ataque, cosas que difícilmente pueden hacer por sí mismas.