Las pymes españolas reclaman a la e-administración procesos más homogéneos

La Asociación eAPyme y ESADE han presentado el informe “Estado de la transformación digital en pymes y autónomos”, en él se ha tratado de contestar a preguntas como: ¿Cuáles son los desafíos que afrontan las pymes y autónomos en el proceso de transformación digital? ¿Están cambiando los modelos de negocio con la digitalización de los procesos? ¿Cuentan los profesionales de hoy día con las habilidades necesarias para desempeñar sus funciones en el ámbito digital?

En el informe se refleja el proceso que ha llevado a las pymes españolas a comprender la importancia de implantar las TIC en sus negocios y los beneficios que esto les va a reportar. Sin embargo, la mayoría afirma sentirse desbordados por el gran número de soluciones que se les ofrece. “Deben gestionar varios proveedores, ya que estos no les ofrecen soluciones integrales, lo que en algunos casos puede poner en duda el retorno de las inversiones que llevan a cabo” explica el estudio.

La movilidad es uno de los principales objetivos de las pymes a la hora de invertir en las TIC. Estas tecnologías aumentan la flexibilidad que para pymes y autónomos es tan necesaria. Y es aquí donde entra una de las principales quejas del sector, la cobertura en España. “Aunque en términos porcentuales la cobertura es elevada, no siempre cubre todas las áreas donde operan las pymes y los autónomos, lo que les provoca pérdidas de productividad”.

La Administración Pública es otro de los grandes mencionados. Según el Informe e-Pyme 2016, el 91,3 % de las pymes y grandes empresas interaccionan con las administraciones públicas a través de internet, frente al 69,4 % de las empresas de menos de 10 trabajadores en plantilla. Por lo que piden que los procesos y tecnologías usados por la Administración sean homogéneos entre los distintos servicios.

Durante la presentación del informe, Mario Buisán, Director General de Industria y Pyme del ministerio de Economía, Industria y Competitividad recogió estas peticiones y otras como la de una mayor variedad en la formación, desde la más básica hasta la más específica, tanto para cubrir sus necesidades actuales como las previstas en un futuro.

Dentro de la formación, uno de los puntos que más han destacado es el desconocimiento general que impera sobre la, cada vez más cercana, aplicación del GDPR. ¿Cuáles son los datos que deben protegerse? o ¿cómo se debe aplicar la encriptación? son algunas de las dudas que aún las empresas españolas no han conseguido comprender, y por ellos están retrasando los preparativos necesarios para cumplir con esta nueva ley.