Qué significan los Instant Articles de Facebook para los medios
¿Deberían los medios de comunicación lanzarse a los Instant Articles o intentar no depender tanto de la red social?
Internet fue una bendición, pero también un gran reto para las industrias establecidas. Revolucionó la música, el audiovisual, el mundo de los libros y, por supuesto, el de los medios de comunicación. La bendición de llegar a todas partes de forma instantánea y sencilla. El reto y, de momento, maldición de ver cómo el modelo de negocio en el que se apoyaban hasta ahora empezaba a agrietarse.
Cuando apareció Facebook hace ya diez años fueron pocos (posiblemente nadie) los que imaginaron que la red social pudiese llegar a ser tan importante para el mundo de los medios de comunicación. Después poco a poco la plataforma fue creciendo, cambiando y añadiendo funciones, de forma que casi de pronto todo medio online vio que su tráfico dependía casi enteramente de Facebook. Y nadie tuvo nunca muy claro en qué momento se llegó a esas cifras de dependencia.
¿Qué hacer? ¿Luchar contra Facebook para por lo menos intentar no depender tanto de ella o unirse a lo que la plataforma proponga? Si lo propuesto es algo como los Instant Articles presentados esta semana, parece que la mejor opción (o la menos mala, por lo menos) es la de abrazar a Facebook y confiar en que la plataforma siga ayudando a mantener a flote a los medios. Esperando que no se hunda o en un futuro decida tirarlos por la borda.
Y es que el producto en sí es un caramelo para cualquier medio online: les permite ofrecer a sus lectores una forma más rápida de leer los artículos desde el móvil (hacerlo dentro de la app de Facebook y no teniendo que cargar la web en el navegador), pero manteniendo la información de Analytics que pueden vender a sus anunciantes y los ingresos por publicidad (100% si son sus propios anuncios, 70% si dejan a Facebook que los gestione), salvando el miedo a la bajada en visitas que verá de forma irremediable la web. ¿Cómo decir que no?
Cuánta dependencia es demasiada dependencia
Tras el anuncio de Instant Articles las reacciones no se hicieron esperar. Hubo muchas alabanzas al producto final, que según parece ofrece una experiencia de usuario muy superior a la que se puede conseguir en la web del medio, pero también las inevitables llamadas a la precaución. Los propios medios que van a empezar a probar la herramienta (Buzzfeed, The New York Times, o The Guardian, entre otros) han dicho que empezarán con calma. Compartiendo un par de artículos a la semana para ver cómo funcionan.
El problema, parecen decir los más desconfiados, es que posiblemente funcione bien. Si los medios de comunicación que usan Instant Articles ven que sus ingresos por publicidad, incluso usando el 70-30 con Facebook, aumentan, se volcarán en la herramienta. Porque quedarse fuera, especialmente en un momento tan difícil para los medios, parece directamente suicida.
¿El problema de depender tanto de Facebook? Que en realidad no se sabe si se puede confiar en la red social. ¿Cómo saber que la plataforma no va a ir cambiando poco a poco ese 70-30 para llevarlo a su favor? ¿Cómo fiarse de que no va a dar más prioridad a unos medios y artículos que a otros jugando con el algoritmo de su newsfeed? Porque se puede hablar de la neutralidad en Internet, pero pedir a las autoridades que la red social, una empresa privada, se comprometa a una “neutralidad en Facebook”, no tiene sentido. Si no te gusta, dirá Facebook, puedes marcharte.
Las consecuencias reales que tendrán los Instant Articles de Facebook en el mundo de los medios online no se sabrán hasta dentro de varios meses, pero no parece descabellado imaginar que, cuando se abra para todos, la mayoría de los medios preferirán entrar a quedar fuera. Ahora, claro, hay que esperar para ver si Google tiene algo que decir al respecto. Hace ya mucho que los medios reciben más tráfico desde Facebook, ¿no querrán los de Mountain View recuperar su hegemonía?