Los encargados de este experimento han sido un grupo de investigadores de la Universidad de Pennsylvania, que gracias gracias a encontrar el gen receptor encargado de controlar la proteína responsable de la contracción muscular, han conseguido luego cambiarla.
De esta manera, a falta de este gen, el IL-15Rα, todos los músculos de fibra rápida se convierten en músculos de fibra lenta que permiten aguantar mucho más, durando sus contracciones causadas por impulsos eléctricos mucho más y conservando mejor sus reservas de energía.
Si se consigue encontrar el mismo gen causante de dicho efecto en los humanos, esto podría revolucionar el deporte y permitir que situaciones y trabajos que requieran una menor fuerza pero mucho más duradera sean ahora mucho más fáciles.
Eso sí, lo mismo como siempre en estos casos donde modificamos nuestra genética, al final terminamos convirtiéndonos en una nueva raza de mutantes o zombies, que por lo que tengo entendido muy rápidos no suelen ser, pero aguantan tela… [ScienceNow]
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