Regresa el hijo perdido de Samsung
Lee Kun-hee, el hijo del fundador del grupo Samsung, volverá a liderar la compañía después de dimitir hace dos años durante un escándalo de fraude y ética.
Con 68 años Lee Kun-hee volverá a ser el presidente del fabricante de chips de memoria, teléfonos móviles y televisores, anunció ayer mismo la compañía. Sin embargo, el sucesor no formará parte de la cúpula directiva de la compañía, que tiene su propio presidente, sino que retomará el título para mantener la tradición de las compañías de Corea del Sur de ser dirigidas por las familias que las crearon.
Este anuncio abre un nuevo capítulo en el largo esfuerzo de Samsung entre el deseo de mantener el control en la manos de la familia que la fundó y al mismo tiempo permitir una gestión profesional con la suficiente supervisión como para ser aceptable a un grupo de inversores, explican en The Wall Street Journal.
Precisamente fue la tradición lo que en parte perdió a Lee Kun-hee. El escándalo, a finales de 2007 y principios de 2008, que llevó a su renuncia se produjo después de que a mediados de los noventa retuviera las suficientes acciones de varias empresas de Samsung para pasar el control de las mismas a su hijo.
Además, en abril de 2008, Lee Kun-hee dimitió como presidente de Samsung Group después de ser acusado a esconder cientos de millones de dólares en cuentas de bancos bajo el nombre de varios empleados para evitar los impuestos. Después de descubrirse el fraude tuvo que pagar los impuestos atrasados y se le condenó a tres años de prisión, sentencia que finalmente fue suspendida.
Además de Samsung Electronic, el grupo cuenta con casi 60 compañías. El control del grupo estuvo en manos de Lee Kun-hee hasta su dimisión, después de lo cual se formó un consejo de presidentes de varias compañías de Samsung que mantenían reuniones mensuales.