Reino Unido aprueba el ‘impuesto Google’
La nueva tasa gravará con el 25% los beneficios de las multinacionales -con las grandes tecnológicas a la cabeza- que eluden los impuestos en el país.
La elusión fiscal se ha convertido en uno de los problemas más serios de los países europeos, inmersos en un desequilibrio presupuestario que va camino de hacerse crónico mientras las grandes corporaciones aprovechan los resquicios legales para tributar a tipos ínfimos.
Incluso un gobierno tan poco partidario de las restricciones a las empresas como el británico ha optado por establecer un nuevo impuesto, que gravará con el 25% los beneficios de las compañías multinacionales que eluden los impuestos en el país, según informa CNET.
El ministro de Hacienda de Reino Unido, George Osborne, aprovechó su declaración de otoño ante el Parlamento para anunciar un conjunto de medidas, que incluye fondos adicionales para salud, infraestructuras e investigación científica, pero también nuevas fuentes de ingresos. Aquí entra en juego este nuevo impuesto, que ya ha sido bautizado como “impuesto Google”, visto que las grandes empresas de tecnología son consideradas las principales culpables de la elusión fiscal.
El gobierno conservador británico, con el primer ministro David Cameron a la cabeza, ha anunciado que “va a adoptar fuertes medidas contra la evasión fiscal de las empresas multinacionales”, con el nuevo “impuesto sobre los beneficios desviados”.
De acuerdo con un comunicado de la Oficina del Tesoro, “si una empresa realiza una gran actividad en el Reino Unido -ventas, por ejemplo-, pero puede evitar el pago del impuesto de sociedades moviendo las utilidades generadas en el Reino Unido a otros países a través de la manipulación de la normas fiscales internacionales, el Reino Unido ahora podrá gravar dichos beneficios con una tasa del 25%”.
Al anunciar las medidas, el canciller Osborne avisó que el gobierno se centrará en aquellos “que han pagado muy poco”. “Algunas de las empresas más grandes del mundo, incluidas las del sector de la tecnología, utilizan estructuras elaboradas para evitar el pago de impuestos. Eso no es justo para otras empresas británicas. No es justo para el pueblo británico tampoco. Hoy estamos poniendo fin a esto”, sentenció Osborne.