Un estudio investiga la conexión entre corrupción y emprendimiento

Cuando se habla de emprendimiento hay ciertos temas que aun siguen siendo un poco tabú o que apenas se mencionan en los medios de comunicación. ¿De qué manera están relacionadas las startups y sus co-fundadores con la corrupción? ¿Pueden beneficiarse de esta en algunos casos o más bien ser víctimas de ella?

Un estudio realizado por el Departamento de Investigación Económica y de Cooperación Regional del Banco Asiático de Desarrollo (ADB) aborda por primera vez la relación entre la corrupción y el espíritu emprendedor.

Para su elaboración se examinó 61 economías diferentes y se analizaron datos correspondientes al intervalo de 2007 a 2017.

Los investigadores trataron de determinar si existe una conexión empírica clara entre la corrupción y el espíritu emprendedor, ya que hasta ahora la relación no ha quedado muy clara. Según han explicado, “existen motivos plausibles para una relación tanto positiva como negativa”.

Pero ¿Qué quiere decir exactamente esta afirmación tan ambigua? Es más fácil de entender con un ejemplo. En economías altamente reguladas la corrupción puede ser una ventaja inesperada para algunos emprendedores si eso les permite evitarse procesos complicados con el pago de algunos sobornos.

A más corrupción, menos interés en tomar riesgos

Asimismo, la existencia de corrupción, sobre todo en en economías con instituciones débiles desalentaría la asunción de riesgos, que es una de las características principales del emprendimiento.

“El impacto de la corrupción en el espíritu empresarial no solo es estadísticamente significativo, sino también económicamente significativo. Por ejemplo, los resultados empíricos indican que una disminución de la corrupción aumenta la tasa de entrada de nuevas empresas“, señalan desde el Banco Asiático de Desarrollo.

“En general, nuestro análisis encontró una evidencia empírica sólida entre economías de una relación negativa entre la corrupción y el espíritu emprendedor. Es decir, las economías menos corruptas disfrutan de un espíritu emprendedor más vibrante y las más corruptas sufren de un espíritu emprendedor más débil“, explican los autores del informe.

Para concluir los investigadores asegura que la corrupción, “que es algo malo en sí mismo, implica el coste significativo de desalentar el espíritu emprendedor, un motor clave del crecimiento económico y el desarrollo“.