Esta Oficina, la OFLC por sus siglas en inglés, ha clasificado el juego, basado en la película del mismo nombre de Quentin Tarantino, como “Refused Classification”, lo que significa que el juego no podrá estar disponible para la venta, alquiler o demostración en Australia.
La decisión se ha basado en que el juego Reservoir Dogs incluye frecuentes descripciones de violencia que tienen “gran impacto”.
De forma específica se hace referencia a un momento en el que los jugadores participan en un atraco y tienen la capacidad de hacer volar las cabezas de los rehenes así como del vigilante.
La OFLC también destaca una serie de movimientos de tortura que permiten a los jugadores mutilar rehenes y apuntar a la policía para que deponga sus armas. Entre estos movimientos de tortura incluyen golpear repetidamente la cabeza con una pistola mientras la sangre corre y quemar los ojos a los rehenes con un cigarro hasta que griten o mueran.
Otro de estos movimientos de tortura implica que cortar los dedos de un rehén mientras la víctima grita de dolor
Además de este título, Australia ha prohibido con anterioridad juegos como Grand Theft Auto: San Andreas, Manhunt y NARC.
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