Tras siete largos años de duración, el proceso de desarrollo de Rex ha echado a andar. Nunca mejor dicho.
Unas piernas biónicas, fruto de la hasta ahora casi inédita industria tecnológica de Nueva Zelanda, capaces de soportar todo el peso de una persona adulta y, controladas manualmente a través de unos joystick, permitirle caminar. El resultado se puede comprobar en este video.
El proyecto parece ser que no va a quedar en un simple prototipo sino que este mismo año se pondrá a la venta en el país de nuestras antípodas y el año próximo podría tener un lanzamiento comercial internacional. El único “pero” que cabría es el precio, unos 150.000 $, pero ¿qué precio tiene poder volver a caminar? ─Antonio Rentero [NZ Herald]
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