Evidentemente no es que en la Universidad de Málaga se encarguen de investigar este tipo de robots pero sin duda las complicaciones técnicas que implica el poder realizar este tipo de tareas son mucho mayores de lo que nos podemos imaginar a simple vista. Y si se pueden desarrollar con un poco de imaginación y diversión mejor que mejor.
La localización de las botellas y vasos, el control de la cantidad de líquido vertida y el porcentaje de mezcla de los mismos o incluso reconocimiento de olores se tornan realmente complicado al querer implementarlas en un robot para que realice una tarea que a nosotros nos resulta realmente sencilla.
Este robot admite ordenes mediante Skype y por medio de sus ojo y nariz electrónicos identifica las bebidas y realiza la mezcla perfecta.
Y aquí os dejamos el vídeo demostrativo de Rhodon.
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