Rovio no se jugará su negocio a una sola carta

Durante los dos últimos años, la empresa desarrolladora de juegos Rovio ha convertido a Angry Birds en el estandarte de su negocio, extendiendo la marca a todas las plataformas posibles, actualizándola periódicamente con nuevas versiones, exprimiéndola al máximo a través de merchandising e incluso llevándola al ámbito de la animación. Pero la compañía finlandesa es consciente que el éxito de este título que ha superado ya los 1.000 millones de descargas podría languidecer en cualquier momento.

Por eso, Rovio quiere invertir en una nueva franquicia. En lugar de desarrollar un nuevo juego desde la nada, la empresa se lo ha cogido prestado a Snappy Touch y Mistery Coconut. La creadora de los pájaros enfadados le ha comprado a estas firmas los derechos del juego Cassey´s Contraptions, al que renombrará bajo la denominación de ‘Amazing Alex’.

Casseys´Contraptions es un título con una dinámica parecida a Angry Birds, aunque más de destruir estructuras para acabar con personajes, el objetivo es más bien construir y combinar diferentes mecanismos para pasar de pantalla.

Como curiosidad, este ‘sucesor’ de Angry Birds habría sido diseñado por dos desarrolladores independientes españoles, Noel Llopis y Miguel Ángel Friginal, tras nueve meses de trabajo. En una entrevista concedida a El País comentan: “Creo que le gustó a Rovio porque es muy creativo y tiene una personalidad única. No manejas solo objetos, son los juguetes de Casey y los trastos que encuentra por su casa. Además, está basado en física (como Angry Birds), y puedes compartir soluciones y toda clase de construcciones con tus amigos”.

El movimiento de Rovio para explotar otra marca a gran escala podría ser también una estrategia diseñada para otorgarle más valor a la firma, que ya ha anunciado su decisión de salir a bolsa el próximo año.