La agencia espacial rusa, Energia, va a construir una cápsula espacial encargada de “recolectar” más de 600 satélites inoperativos y basura espacial similar. Funcionará a base de energía nuclear y el proyecto completo costará 2.000 millones de dólares.
El sistema funcionará “empujando” a la basura a la Tierra a través de un impulso de iones para que la atmósfera se encargue de destruirla. Empezarán a construirla en 2020 y se pondrá en órbita en 2023, estando 15 años en funcionamiento para finalmente bajar de nuevo a la Tierra en vez de convertirse en basura espacial en sí misma.
Pero no sólo eso, sino que además nos defenderá de objetos peligrosos que vayan a colisionar con nosotros, desviándolos de su trayectoria lo justo para que pasen de largo sin toparse con la Tierra. Eso sí, igual que hace todo esto con la basura y los meteoritos podría hacer lo mismo con los satélites operativos… ¿Superhéroe o supevillano?— Dani Burón [Fast Company]
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