No es nada nuevo decir que la Tercera Guerra Mundial -o la Segunda Guerra Fría, por no ponernos apocalípticos- será, al menos en parte, cibernética. Hackers gubernamentales, cruces de acusaciones de ciberespionaje entre EEUU y China y las revelaciones de Edward Snowden respaldan esa tesis. Y los Gobiernos no aliados de Estados Unidos empiezan a prepararse en serio.
Los Gobiernos de Rusia y China han acordado aumentar, por una parte, el flujo de suministros de servidores y sistemas de almacenamiento chinos a Rusia, y de software ruso a China, por otra, según informa RT.
En una reunión entre el ministro de Comunicaciones ruso, Nikolái Nikíforov, y el responsable de Industria y Tecnologías Informáticas chino, Miao Wei, celebrada ayer, ambos países trataron sobre la manera de incrementar el comercio bilateral de telecomunicaciones y alta tecnología. El objetivo es claro: reducir la dependencia del hardware y los servicios de origen estadounidense, que todavía son mayoritarios en las entidades estatales de ambos países. Nikíforov abogó por un estilo transparente y multilateral en la gestión de los elementos vulnerables de la infraestructura de Internet.
China lleva meses poniendo bajo la lupa los productos tecnológicos estadounidenses. Además de prohibir el uso de Windows 8 en los ordenadores del Gobierno, Pekín planea dejar de usar los servidores de alta productividad de IBM.
El Gobierno chino sospecha que las agencias de espionaje de EEUU espían su país a través de los instrumentos de esas compañías. Rusia, que depende de los servidores de Hewlett-Packard e IBM, también ha exigido a las compañías tecnológicas occidentales un mayor control sobre sus datos en el país.
Paralelamente, las empresas chinas han comenzado a suministrar equipos de telecomunicaciones a Rusia. Huawei ha firmado recientemetne un contrato con la teleco Megafon para el suministro de infraestructura de redes 2G, 3G y 4G, y será la encargada de tender un cable submarino de fibra óptica entre la isla de Sajalín y la península de Kamchatka, en la parte asiática de Rusia.
El previsible incremento de los intercambios tecnológicos entre Pekín y Moscú a raíz de esta reunión también sería una oportunidad para los desarrolladores de software rusos, como la firma de seguridad informática Kaspersky Labs.
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…