Observando el vídeo desde la cámara subjetiva situada en el casco de uno de los saltadores se puede comprobar que no presenta mucha dificultad repetir su hazaña.
Basta saltar un pequeño muro, contar con la complicidad del ocupante del ascensor y no ponerse nervioso ni empujarse mientras los tres ocupantes exteriores suben hasta lo más alto del Gran Hotel Bali desde donde saltan en paracaídas perdiéndose entre los rascacielos.
Aquí tenéis el vídeo de la espeluznante hazaña.
La pregunta es ¿qué te da más miedo, el propio salto o el inicio de la subida en el ascensor, cuando estás a la altura suficiente como para hacerte mucha pupita pero aún no la suficiente como para que dé tiempo a que se abra el paracaídas? O al aterrizar en medio de la calle… ¿y si de repente te arrolla un camión? Espeluznante. Chicos, como siempre decimos en estos casos… no hagáis esto en casa. ─[SISTF vía TDW]
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