Salvemos el laboratorio de Tesla
La cantidad, equivalente a unos 640.000€, se ha recaudado a través de Indiegogo.com, web de crowdfunding que bajo el simpático lema “Vamos a construir un maldito museo para Tesla” se presentó el pasado 15 de agosto con el objetivo de reunir al menos 850.000 dólares hasta el 29 de septiembre, y por el camino que van no solo parece que lo van a conseguir sino que incluso van a superar ampliamente esa cifra.
La idea es adquirir Wardenclyffe Tower, en Nueva York, donde en tiempos estuvo situado hasta 1917 el laboratorio de Tesla, y que actualmente se encuentra a la venta por 1,6 millones de dólares con el propósito de acoger locales comerciales. La iniciativa, propuesta por la ONG Tesla Science Center pretende convertir el recinto en un monumento histórico visitable y que permita conservar y transmitir el legado de Tesla.
El laboratorio es reconocible por su forma de torre que se puede identificar con lo steampunk, y no en vano desde allí Tesla pretendía proporcionar energía eléctrica inalámbrica. De alcanzar su éxito la recaudación (y todo parece indicar que así será) la mitad del dinero necesario para adquirir la propiedad se le pediría a la Administración neoyorquina, pero a partir de ahí haría falta construir el museo en si, para lo que el Tesla Science Center ya se ha puesto en contacto con grandes empresas (Google, JP Morgan, Tesla Motors…) para que se integren en el proyecto aportando músculo financiero.
Quien de momento sí se ha “mojado” ha sido el fundador de PayPal y de Tesla Motors, aunque de momento no ha concretado la cantidad de dinero que donaría.
Tesla, cientítico autodidacta y multidisciplinar, fue uno de los fundadores de la industria eléctrica, el padre de la corriente alterna (ganándole la partida a la continua de Edison) así como el inventor de la radio (como dictaminó en los años 70 el Tribunal Supremo USA frente a la controversia suscitada por los herederos de Marconi, a quien históricamente se la atribuía) y además de legarnos los altavoces, las luces de neón, los mandos a distancia o los alternadores también fue un pésimo administrador (lo que le llevó a morir arruinado en 1943) así como un imaginativo y fantasioso personaje que teorizaba sobre un “rayo de la muerte” capaz de exterminar mediante descargas de 60 millones de voltios a enemigos situados a 400 kilómetros de distancia. ─[Indiegogo.com]