La pantalla de 4″ de tipo Super MOLED alcanza los 800×480 píxeles, lo que arroja un valor de 233 píxeles por pulgada, un considerable bajón con respecto a los 306 del Galaxy SIII original.
El procesador, de doble núcleo (por cuádruple en el hermano mayor), corre a 1GHz (por 1,5GHz del SIII “maxi”). La memoria RAM baja de 2 a 1Gb y la batería de 2.100mAh pasa ahora a ser de 1.500mAh. Igualmente desciende la resolución de la cámara fotográfica, que de 8 megapíxeles pasa a 5.
Parece que lo de añadirle el “SIII” estaría un poco de más, viendo la diferencia de prestaciones, porque puede entenderse una disminución en el tamaño de la pantalla e incluso en la autonomía de la batería por razones lógicas de espacio, pero aquí cuando han puesto lo de “Mini” se lo han tomado en serio.
La única ventaja (que pronto dejará de serlo) es que el Mini dale de fábrica con SO Android versión 4.1 Jelly Bean mientras que el hermano mayor deberá esperar a que esté disponible dicha actualización. Como en la peli de James Bond “Quantum of solace” podemos hablar aquí también del menor de los consuelos, que es lo que significa el título, y no “cuánto sol hace”. ─[Samsung]
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