En estos últimos meses no estaba claro si, finalmente, una operación de tanta envergadura como la compra de SanDisk por parte de Western Digital iba a tener el visto bueno que requería de todas las administraciones y organismos reguladores. Pero parece que todo ha ido bien y la operación podrá cerrarse sin problemas mañana, 12 de mayo de 2016.
La última aprobación que le quedaba a la operación para poder seguir adelante era la del ministerio de comercio chino, y Western Digital ha avisado que por fin cuenta con ella, permitiendo que SanDisk se convierta en una subsidiaria de Western Digital, convirtiéndose ésta en su dueña por completo.
La adquisición supone un cambio importante en el panorama del negocio de dispositivos de almacenamiento, ya que no sólo afecta a los dispositivos más conocidos de SanDisk, como son las tarjetas de memoria y las memorias USB, sino también al de las memorias flash para dispositivos y a los discos duros, sectores en los que SanDisk se estaba expandiendo.
Ambas compañías, cuyas respectivas sedes están en California, anunciarán el cierre oficial de la operación el 12 de mayo. A pesar de la compra, que lleva el control y propiedad de SanDisk a Western Digital, la marca no desaparecerá y para el consumidor final no se apreciarán grandes cambios de momento.
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