El sistema está siendo desarrollado partiendo de una tecnología creada por John Hopkins y llamada “Nanex”. Ésta usa una estructura de nano-fibras que reproduce la médula ósea, lugar donde se producen los glóbulos rojos. Pese a su objetivo inicial militar, que evitaría el tener que transportar y almacenar la sangre, no cabe duda que este invento podría tener importantes aplicaciones médicas el día de mañana. Quizá estemos quitando el pan a los donantes, que se quedarían sin el bocata de rigor, pero se lo estamos dando a zombies, vampiros y chupacabras. Lo comido por lo servido. — Alberto Payo [Cnet]
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