¡Se agota el helio de nuestro planeta!
Richardson afirma que “el helio es tan barato que no lo tratamos como si fuera un recurso precioso”. No va muy desencaminado, ya que a más de uno he visto inhalarlo para conseguir voz de pitufo. Además de que los globos que se venden a patadas para todo tipo de fiestas suelen ser baratísimos y estar rellenos de este gas.
Lo que ocurre es que es el elemento con menor punto de ebullición, lo cual le hace tener interesantes propiedades como refrigerante. Es ampliamente utilizado durante la fabricación de pantallas LCD o cables de fibra óptica, por ejemplo. También en superconductividad.
El máximo responsable ahora mismo es el gobierno de los Estados Unidos. Ellos poseen el mayor depósito de gas vespeno helio y lo están vendiendo a precios ridículos. En el 2015 (que está ahí al lado) se habrá vendido la mitad de las reservas mundiales. En 2035, estará a punto de agotarse.
Richardson continúa diciendo que la solución pasa por dejar los negocios aparte y dejar que prevalezca el mercado libre. Las consecuencias serán, entre otras, que un globo de helio de 2 o 3 euros pasaría a costar entre 75 y 100 euros. De modo que habrá que vivir con ese precio. Añade que habrá que vivir con ese precio de todas formas, cuando se agote de verdad.
Conclusión: o nos solidarizamos y no compramos más globitos, o compramos todos los que podamos y los vendemos a precio de oro dentro de 25 años. Esto último es tentador… dedicarse a la especulación de helio. ¿A qué te dedicas? Especulo con helio. Suena bien. —Javier G. Pereda [New Scientist]