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Se crea la FTS para impulsar un desarrollo tecnológico ‘social’

El desarrollo tecnológico crece a un ritmo más rápido del que puede absorber la sociedad y aunque uno de los fines de las nuevas tecnologías es hacer la vida más fácil, en ocasiones consigue justo el efecto contrario. Además, muchas compañías tecnológicas no tienen en cuenta a ciertos colectivos en la fabricación de sus productos o desarrollo del software, impidiendo que puedan utilizarlo correctamente.

Para conseguir que la tecnología sea de verdad una herramienta al servicio de la sociedad, y que ésta sea fácil de usar, abierta y universal, además de accesible a todos los usuarios, se ha creado la Fundación Tecnología Social (FTS). Francisco Fernández, vicepresidente de FTS, ha insistido durante la presentación de esta nueva organización en que el objetivo principal es “acortar la brecha digital entre todos los colectivos”. “La tecnología complementa las potencialidades del ser humano, por lo que no tenemos que depender de ella, sino ella de nosotros y adaptarse a nuestras necesidades”, ha dicho Fernández.

Las compañías ignoran muchas veces las carencias físicas de determinados colectivos, ya sea por desconocimiento o falta de compromiso, y sin embargo, en la mayor parte de las veces, no supone una inversión significativa para la empresa desarrollar una tecnología teniendo en cuenta al 100% de los usuarios. “Se trata de hacer las cosas bien desde el principio”, ha dicho Fernández.

La FTS se posiciona como un punto de encuentro que impulsará el conocimiento alrededor de tecnologías responsables y espera convertirse en el nexo entre fabricantes, usuarios e instituciones para conseguir que la tecnología sea accesible para todas las personas. Entre las iniciativas actuales destaca la publicación de noticias e información relacionada desde su web y en la revista “Responsabilidad Social Tecnológica”, proyectos en colaboración con el CEAPAT para potenciar la accesibilidad a los medios audiovisuales, el fomento del uso social de los códigos BIDI y la tecnología Eye Tracking para que personas con movilidad reducida o nula puedan utilizar los ordenadores.

Álvaro Torralbo

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