La seguridad, a fondos
En plena era post-Snowden, las plataformas de crowdfunding se llenan de proyectos relacionados con la seguridad y la privacidad.
Aunque ya no se habla tanto del crowdfunding como hace uno o dos años, las plataformas de financiación colectiva siguen ahí, recibiendo miles de proyectos cada día. Algunos pasan sin pena ni gloria (o más bien con pena), otros logran sus objetivos sin destacar demasiado, y de vez en cuando sigue habiendo proyectos de esos que casi rompen las plataformas del éxito que tienen, como le pasó a Pebble en su momento. En plena época post-Snowden, no es de extrañar que una de las categorías que más empieza a despuntar sea la de la seguridad.
Los proyectos relacionados con la seguridad informática que buscan financiación en plataformas como Kickstarter o Indiegogo suelen tener tres palabras clave en común (además de, claro, seguridad): Internet, privacidad y anonimato. Las formas en las que prometen lograr estos resultados para los usuarios varían. En algunos casos se trata simplemente de software, como en el caso de Lavaboom, un servicio de correo que promete hacer que nuestros mails dejen de ser “postales abiertas”, en otros, la mayoría, hay un elemento de hardware que aporta esa seguridad extra.
Están, por un lado, los dispositivos que se conectan al router y ofrecen ese extra de protección: prometen una navegación segura, anónima, privada y en algunos casos hasta libre de pop-ups publicitarios. Hay también algunos en forma de pincho USB que hacen que toda la actividad online se quede en el dispositivo, dejando al ordenador libre de amenazas. Y hay incluso gadgets que aseguran proteger a todos los dispositivos conectados del hogar, desde termostatos hasta tablets.
La mayoría de las plataformas de crowdfunding tienen de vez en cuando algún proyecto polémico que acaban teniendo que cancelar, y los seguridad no son ninguna excepción. Quizá el caso más sonado fue el de Anonabox, un router que aseguraba lograr que toda la actividad de los usuarios en Internet fuese anónima: tras un éxito arrollador en Kickstarter, donde superaron los 600.000 dólares, la plataforma canceló la campaña al empezarse a sospechar que los creadores no habían dicho toda la verdad sobre el origen del software. Se pasaron a Indiegogo, donde lograron un 400% del objetivo -el éxito, eso sí, se quedó en eso: el producto está recibiendo críticas bastante malas.
¿Qué proyectos relacionados con la seguridad buscan o han buscado financiación vía crowdfunding? ¿Cuáles tienen éxito y cuáles no? Estos son diez ejemplos de propuestas de seguridad que se pueden encontrar en Kickstarter, Indiegogo y otras plataformas.
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