Sharp cambiará de presidente tras anunciar pérdidas record
Mikio Katayama no ha aguantado el chaparrón tras los 290.000 millones de yenes de números rojos estimados para el ejercicio 2011. El antiguo responsable de operaciones globales, Takashi Okuda, le sucederá en el cargo.
Aún no ha concluido el ejercicio 2011 para Sharp (lo hace el próximo 31 de marzo) pero los nefastos números que baraja la compañía para su año económico han tenido ya consecuencias para la organización. Mikio Katayama dejará su cargo como presidente el próximo 1 de abril y será sustituido por Takashi Okuda. Con 290.000 millones de yenes de pérdidas que se estiman (alrededor de 2.700 millones de euros), el cambio parece algo necesario.
Okuda, de 58 años, lleva toda una vida dedicado a la compañía nipona. Se incorporó a Sharp en 1978 y desde entonces ha pasado por diferentes funciones en la empresa. En los últimos años el ejecutivo ha sido el encargado de gestionar sus operaciones globales.
“No ha sido el caso de que estuviéramos moviéndonos en la dirección equivocada. Lo que necesitamos son nuevos métodos y quiero tratar de mejorar la empresa con un nuevo presidente”, ha comentado el saliente Katayama en una conferencia de prensa. “Voy a asumir la responsabilidad para el cambio de tendencia junto con el nuevo presidente”, afirma el ejecutivo.
Un salvavidas para Sharp podría ser la feroz competencia que Samsung y Apple, traducida en el ámbito legal, y el deseo de la segunda de dejar de depender de la primera como proveedora de pantallas para sus dispositivos móviles. A finales de noviembre el analista Peter Misek afirmaba que la empresa de la manzana comenzaría a encargar su fabricación a Sharp, no por completo, pero sí en gran medida.
No corren buenos tiempos para las empresas japonesas de pantallas, perjudicadas por la fortaleza del yen frente a las divisas extranjeras, la competencia de otros fabricantes coreanos y taiwaneses y la caída en las ventas de LCD. A finales de diciembre, según informa Reuters, la deuda de Sharp contaba con un ratio de 1.03, una cifra que está seis veces por encima de la industria y de la más alta entre las empresas electrónicas niponas.