Sharp espera beneficios este año, tras tres de pérdidas
Finalmente parece que los recortes y reestructuración de Sharp han surtido el efecto esperado, y la compañía pronostica beneficios anuales por primera vez en varios años.
La compañía japonesa Sharp ha sido durante años una de las grandes suministradoras de pantallas LCD para smartphones y televisores en todo el mundo, y entre sus numerosos clientes se encuentran empresas de primer nivel, como Apple. Pero el crecimiento de la competencia, el mayor interés en las pantallas OLED y otros cambios en la industria, dejaron a Sharp en una delicada situación financiera.
Fue la taiwanesa Foxconn, y no empresas o fondos japoneses, la que al final terminó salvando a Sharp, comprando dos tercios de la compañía por 3.700 millones de dólares, lo que unido a una amplia reestructuración, con el despido de aproximadamente el 12% de su plantilla, lo que ha permitido que Sharp salga a flote.
Al menos eso es lo que parece tras la publicación por parte de la propia Sharp de sus pronósticos de resultados anuales, en los que la compañía espera conseguir 25.700 millones de beneficios, frente a los 162.000 millones de yenes de pérdidas del año pasado, que fue además el tercero consecutivo con falta de beneficios.
Los beneficios de Sharp son una buena noticia para la compañía, aunque se quedan muy por debajo de los pronósticos de 40.000 millones de yenes de los analistas. En cualquier caso, Sharp planea ya su paso a la tecnología OLED, con una inversión de 570 millones de dólares para comenzar a fabricar estas pantallas de forma masiva a partir de abril de 2018.