Sigfox desafia a los estudiantes a mejorar el mundo con IoT

Sigfox vuelve a lanzar otro año más el desafío universitario “Sensing the Earth” o Sintiendo la Tierra, a través de cuál propone a estudiantes de todas partes del mundo que desarrollen proyectos basados en la tecnología IoT capaces de mejorar la vida en el planeta.

Hasta el 31 de julio de este 2018 aquellos estudiantes que deseen participar podrán mandar sus candidaturas explicando cómo el Internet de las Cosas puede ayudar a proteger el medio ambiente y la fauna, o mejorar la energía, salud, transporte o cualquier área de la sociedad de forma sostenible.

Este desafío, que se organiza en colaboración con la comunidad de desarrolladores Hackster, no solo invita a participar a estudiantes de carreras tecnológicas sino que aquellos que ya sea profesionales de la industria como data scientists, profesores universitarios o ingenieros, por ejemplo, pueden sumarse a esta iniciativa proporcionando consejo a los equipos.

El 3 de septiembre se conocerán los 10 mejores proyectos que pasarán a la fase semifinal donde realizarán entrevistas con el equipo de Sigfox encargado de elegir a los tres últimos finalistas. Los responsables de estos tres últimos grupos podrán exponer su proyectos durante el evento anual que celebra la compañía en Berlín, el Sigfox Connect, es decir, el 24 y 25 de octubre.

El premio final es un viaje a San Francisco para participar junto a otros jóvenes talentos en un programa de IoT que busca resolver problemas reales con soluciones innovadoras con plazo limitado.

“No dejamos de escuchar cómo el IoT tiene un gran impacto para los negocios, pero no debemos olvidarnos de sus beneficios para la sociedad, mediante su aplicación en iniciativas orientadas a hacer de la Tierra un lugar mejor en el que vivir”, destaca Rebecca Crowe, Managing Director de Sigfox en España. El concurso “Sintiendo la Tierra” se enmarca dentro de la fundación de la compañía que estudia a través de distintas iniciativas el impacto que puede llegar a tener la tecnología IoT en la conservación de los rinocerontes en Zimbabue o la respuesta a seísmos en México, por ejemplo.