A pesar de su liderazgo, Sony no quiere dormirse en los laureles respecto a su producción de sensores CMOS Exmor. Por este motivo tiene planeado un ambicioso proyecto de inversión en sus fábricas de producción de sensores, con el objetivo de poder suministrar sensores no sólo para las cámaras traseras, sino también para las frontales.
Mientras hasta ahora los sensores de Sony se utilizaban sobre todo en las cámaras traseras de smartphones y tablets de alta gama, los de su competidor Omnivision Technologies tenían como objetivo sobre todo las cámaras frontales.
En un mundo en el que los selfies cada vez tienen más protagonismo, los fabricantes de móviles piden contar con mejores sensores frontales para satisfacer a sus clientes, por lo que Sony ha decidido mejorar sus sistemas de producción para acomodarse al esperado incremento de demanda.
La inversión permitirá a Sony incrementar la producción en sus dos fábricas de Kyushu y completar la tercera que están construyendo. El incremento total será de un 13% hasta alcanzar los 68.000 al mes en agosto de 2015, siendo el objetivo llegar hasta los 75.000. Para ello se hará una primera inversión de 9.000 millones de yenes, a los que luego seguirán 26.000 más a partir de marzo de 2015.
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