Sony anunció ayer la compra de un pequeño investigador médico de Estados Unidos, Micronics, y sus planes para entrar en el mercado de pruebas médicas portátiles.
Los detalles financieros de la operación no se han desvelado. Micronics, que cuenta con 30 empleados, está especializado en el desarrollo de dispositivos portátiles que pueden utilizarse para realizar pruebas con fluidos corporales, como la sangre o la saliva.
Sony espera utilizar las tecnologías ópticas que ha desarrollado para sus reproductores Blu-ray y otros productos de consumo en nuevos dispositivos. La compañía está buscando aplicaciones médicas para sus desarrollos técnicos y ya el año pasado compró iCyt, otro fabricante de dispositivos médicos.
Sony ya dijo que está acelerando la producción de dispositivos para pruebas médicas que se puedan realizar fácilmente en pacientes sin tener que moverlos. La compañía ya vende productos como impresoras, cámaras y grabadoras para uso médico, pero esto supone un nuevo mercado.
Los nuevos productos de la compañía se lanzarán fundamentalmente en Estados Unidos.
La expansión en el terreno de los dispositivos médicos añadiría un nuevo portfolio al negocio de Sony, que aunque conocido por sus productos electrónicos y vídeojuegos, también tiene unas divisiones de películas y música fuertes.
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