Sony se plantea vender su negocio de baterías
Tres bancos de inversión han contactado con Sony ante la posibilidad de que puedan vender su negocio de baterías para obtener efectivo.
Sony no pasa por sus mejores momentos. En medio de un plan de reorganización que llevará, entre otras cosas, al cierre de las oficinas del gigante asiático en Tokio, donde trabajan más de 4.000 personas, la compañía busca la manera de generar efectivo.
Al igual que rivales como Sharp o Panasonic, Sony ha sufrido la fuerte competencia de las empresas chinas y coreanas, como Samsung o Lenovo, y ahora busca la manera de recortar costes. La opción de Sony ha sido la de contactar con tres bancos de inversión para intentar vender su negocio de baterías.
El negocio de baterías de Sony, que fabrica baterías para smartphones, ordenadores y que incluso se está preparando para trabajar en baterías de coches, cuenta con 2.700 empleados y el año pasado alcanzó unas ventas de 1.740 millones de dólares. Según confirma Reuters, la venta buscaría efectivo con el que seguir adelante en la restructuración de la compañía.
Sony ya ha despedido a 10.000 trabajadores y cerrado varias fábricas. Sony Energy Devices Corp, que es el nombre del negocio de baterías de la compañía, se creó en 1975 y últimamente se ha planteado la fabricación de baterías para vehículos híbridos, un mercado de gran potencial.
La posible venta del negocio de baterías se considera como un ejemplo de venta de activos no deseados por la compañía. Y es que Sony se ha mostrado incapaz de competir con rivales de este mercado en precio, aseguran en Reuters.
Sony necesita efectivo para realizar inversiones en áreas clave del negocio, que su CEO, Kazuo Hirai, identificó en juegos, imagen digital y dispositivos móviles. Muestra es la compra del 50% a Ericsson de la joint venture que ambas empresas tenían en el mercado de teléfonos móviles y que ha permitido a la compañía nipona llevar smartphones al mercado con marca Sony.