ST-Ericsson, la joint venture entre Ericsson y STMicroelectronics para el mercado de microprocesadores, ha anunciado que las pérdidas en el tercer trimestre se han ampliado debido a un desplome de las ventas.
La pérdida ha alcanzado los 211 millones de dólares, comparada con los 121 millones de dólares que se perdieron en el mismo periodo del año anterior.
En cuanto a las ventas, han caído un 27% hasta los 412 millones de dólares, frente a los 565 millones del tercer trimestre de 2010. El julio la compañía anunció que los ingresos del trimestre serían planos respecto a los 385 millones de dólares facturados en el segundo trimestre.
Gilles Delfassy, CEO de la compañía ha dicho en un comunicado que el rendimiento financiero de ST-Ericsson continúa siendo un “reto” y que empezará a ejecutarse un plan de recorte de costes presentado en junio.
ST-Ericsson, centrada en la fabricación de chips para teléfonos móviles, ha luchado para conseguir beneficios desde que se creó en 2009. La compañía trabaja en una línea de procesadores para smartphones, la categoría de terminales que más está creciendo. Entre los clientes de ST-Ericsson están Nokia o Samsung Electronics, dos de los mayores fabricantes de teléfonos móviles del mundo.
El plan de recorte de costes quiere lograr ahorros de 210 millones de dólares y afectará a 500 trabajadores.
Estaba previsto que la joint venture alcanzara el ‘break even’ en el segundo trimestre de 2012. Para el cuarto trimestre del año la compañía espera que las ventas sean ligeramente mayores.
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