Sé que hay a quien no le gusta que diga que a los relojes les queda poco tiempo. Pero, siendo sinceros, ¿cuántos de nuestros amigos llevan todavía un reloj de pulsera? De los míos, pocos. Así que no es de extrañar que los fabricantes de relojes intenten cosas diferentes para seguir en la brecha. Aunque sea dificultando la lectura de la hora, como con este Synth de Storm. La verdad es que cuando caes en cómo funciona, es fácil ver la hora, pero de primeras desconcierta. Tres manecillas por cada una de las tradicionales. Dos son un señuelo y la tercera es la correcta. Un poco como el horror vacui de los relojes. — Rafa M. Claudín [Technabob]
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