El streaming musical impulsa a la industria discográfica a su mayor crecimiento en 20 años

Varios indicadores señalan que el modelo de ingresos de la industria musical está viviendo un cambio. A finales de marzo se conocían los datos de la RIAA, la asociación que agrupa a los principales sellos discográficos de Estados Unidos, de 2016. Este año marcaba un hito, al ser el primero en el que los mayores ingresos provenían del streaming, sumando un 51% de los ingresos frente al 24% de descargas digitales y el 21% de ventas físicas.

La Federación Internacional de la Industria Fonográfica, la IFPI, corrobora esta tendencia a nivel global e introducen nuevos datos para el optimismo. El mercado musical ha crecido un 5,9% en 2016, sumando 15.700 millones de dólares. Es el mayor incremento desde 1999, el primer año del que la asociación tiene estudios. También es la primera vez que aumenta dos años consecutivos: en 2001, 2004 y 2012 hubo leves repuntes, seguidos por caídas en los siguientes meses.

En esta mejoría ha tenido un papel clave el mercado digital, ya que por esta vía ya entran la mitad de todos los ingresos de la industria. Es la primera vez que consigue esta cuota, gracias a un aumento de más del 17% respecto al año anterior, según el Informe global de la música 2017. El 34% de ingresos se corresponden con ventas físicas, y un 14% con derechos de representación.

Dentro del canal digital, el papel del streaming ha sido esencial. A finales de 2016 había 112 millones de usuarios de pago de este tipo de servicios, lo que marca un crecimiento interanual del 60,4%. Las descargas, sin embargo, experimentaron un descenso del 20,5%.

Son, sin duda, datos positivos para la industria musical, tras un largo periodo de casi 20 años en el que el mercado ha pasado de mover 23.800 millones de dólares a los 15.700 de 2016.