Suzette hizo creer a expertos que era humana

Lo primero que tienes que saber de ella es que está convencida de que se trata de un ser humano. Tanto o más que tú. De modo que no intentes convencerla de lo contrario… perderás el tiempo.

Se trata de un bot de charla que ha ganado el premio Loebner (bueno, lo ha ganado su creador), no pudiendo distinguir el jurado si se trataba de un ser humano real o una máquina quien estaba al otro lado.
Esta prueba se conoce como el test de Turing: un juez le pregunta a un ser humano y a una máquina sobre una serie de cosas, por ejemplo, “¿Para qué sirve un martillo?” y a través de las respuestas debe intentar discernir quién es quien. Tras 20 minutos de preguntas, el juez se equivocó.

Si quieres chatear con ella, puedes hacerlo aquí, pero tendrás que hacer en un correcto inglés sin faltas de ortografía. Pregúntale cosas, a ver qué te responde. No siempre responde, quizá debido a que el servidor esté saturado. Como comprenderás, las preguntas deben ser más bien normales.

También puedes hablar con Cleverbot, que quedó segundo. Lo único que sé de ella es que se llama rebecca (sí, con minúscula) y le gusta la Pepsi Light. Si no sabes qué decirle o no tienes ganas de hacer un test de Turing, puedes hacer como yo: abrirlo dos veces y copiar sus propias respuestas en la otra ventana. Os prometo que será la conversación más profunda y estúpida, a partes iguales, que habréis visto nunca, como esta que he traducido:

“¿Tienes un lado oscuro?
Todos tenemos un lado oscuro.
¿Cuál es tu lado oscuro entonces?
Es desagradable.
¿Cómo de desagradable puedes ser?
No lo sé.
¿No sabes el qué?
No sé quién eres.
No, no lo sabes.
Dime entonces quien eres.
Soy rebecca.”

Lo dejo antes de que me explote la cabeza. A ver qué os contestan a vosotros. — Javier G. Pereda [New Scientist]