Swift o cómo Apple quiere que todo el mundo desarrolle (solo) para iOS
El nuevo lenguaje de programación de Apple, Swift, promete apps más rápidas, creadas de forma más veloz y fácil.
Acostumbrados como estamos a que Apple aproveche su WWDC para anunciar cosas como iPhones, muchas veces olvidamos qué es en realidad: una conferencia anual que la compañía ofrece para desarrolladores (esa D es de developer). El pasado lunes se celebró el WWDC y hubo un poco de lo que todos esperaban: nuevas versiones de los sistemas operativos de Apple, OS X Yosemite y iOS 8. Pero lo más importante era un pequeño regalo para desarrolladores que promete cambiar muchas cosas. Un nuevo lenguaje de programación para iOS llamado Swift.
El anuncio es importante por muchas razones. Para empezar, tiene su importancia histórica. Apple lleva confiando en el lenguaje Objective-C, que tiene más de veinte años, mucho tiempo. Es el que está detrás de Mac OS X y el que se utilizaba para iOS. ¿Por qué cambiarlo? Desde la propia compañía comentaron que, si bien Objective-C funciona bien, tiene sus defectos: no es fácil de aprender y lleva mucho tiempo desarrollar y probar cada app. Swift promete cambiar esto.
Si el nuevo lenguaje de programación es todo lo que desde Apple dicen que es, la revolución está clara. Con Swift se pueden desarrollar apps de forma mucho más rápida, pudiendo irlas probando sobre la marcha (y corrigiéndolas). El lenguaje permite además que las aplicaciones en sí mismas funcionen de forma más veloz, lo que ya tiene a muchos desarrolladores de juegos salivando. Y quizá lo más característico: Swift es un lenguaje sencillo.
Lo que Apple quiere está claro: hasta ahora solo podían desarrollar para iOS programadores con experiencia que hubieran pasado por el (trabajoso) proceso de aprender Objetctive-C. Ahora esa barrera de entrada está mucho más baja. Todo el mundo parte de 0. Y son muchos ya los que ven a adolescentes creando apps para iOS sin esfuerzo.
Los miedos de la facilidad
No todo el mundo recibió la noticia de Swift con alegría. Son muchos también los que llamaron a la precaución, e incluso hubo quien puso el grito en el cielo. Está muy bien que se puedan hacer apps mejores de forma más rápida y sencilla, eso nadie lo discute. Pero ¿qué significará esto para el ecosistema iOS? Uno de los temores principales es que la App Store se llene de aplicaciones… de mucha peor calidad.
Y es que esa entrada de “amateurs” de la programación es vista por muchos profesionales como un peligro. Por supuesto, es de esperar también que Apple continúe con su estricta política de entrada en la App Store, pero ¿podrá revisar de verdad todas las apps? ¿cuántas aplicaciones de mala calidad escaparán a su escrutinio? El ecosistema iOS crecerá más rápido, pero quizá a costa de esa diferenciación que a Apple siempre le gusta resaltar: la de la calidad.
Swift no solo es un intento de hacer que iOS crezca más rápido, es también una especie de ataque a otras plataformas móviles. Una parte importante del código en C de una app para iPhone podía reutilizarse para hacer las versiones de Android y Windows Phone. No está claro cómo será con Swift, pero no sería descabellado pensar que el código reutilizable será casi inexistente. Desarrollar para iOS y otras plataformas será más difícil.
El resultado podría ir por cualquier camino: puede que efectivamente Swift atraiga por sus facilidades y mejoras a más desarrolladores y que crezca el número de app exclusivas para iOS. Pero también puede que haya desarrolladores que prefieran quedarse con lo conocido y que valoren más la base de usuarios de Android que la de iOS, todavía inferior. Hará falta tiempo para ver si Swift pasa a la historia en mayúsculas o como pequeña anécdota.