T-Mobile, filial de telefonía móvil del grupo alemán de telecomunicaciones Deutsche Telekom, ha anunciado un plan de reducción de gastos que podría suponer el recorte de 2.200 empleos en Europa en los próximos dos años. La supresión de fuerza laboral afectaría, sobre todo, a Alemania, donde desaparecerían unos 1.200 puestos de una plantilla de 8.200 personas, según asegura la empresa.
Estas medidas forman parte de un plan de ahorro que permitirá a T-Mobile rebajar sus costes en 1.000 millones de euros anuales a partir de 2007. De hecho, la firma proyecta reinvertir hasta la mitad del capital ahorrado en sectores con especial crecimiento, como el acceso móvil a Internet. La compañía prevé también ahorrar unos 150 millones de euros anuales en costes de personal, 500 millones de euros con la reducción de gastos de desarrollo y subvenciones para la compra de teléfonos móviles, y 250 millones de euros anuales por sinergias dentro del grupo.
La concentración de la oferta de productos permitirá ahorrar otros 50 millones de euros al año, añade la organización, que quiere reducir su gama de modelos de teléfonos.
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