Mientras el capital de las rondas de series A se ha mantenido en los últimos ocho años, la financiación para las series C ha crecido considerablemente.
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Mientras el capital de las rondas de series A se ha mantenido en los últimos ocho años, la financiación para las series C ha crecido considerablemente.
Scytl ha sido la empresa que ha obtenido una inyección de capital mayor durante el año. En verano cerraron una ronda de 83 millones de euros.
La economía colaborativa, las apps de taxis, las herramientas de comunicaciones y sociales y el ecommerce han protagonizado las mayores rondas del año.
Aumenta el número de inversiones y el tamaño de las rondas, aunque aún hay un déficit de financiación entre las primeras etapas y el crecimiento.
Los ángeles se han gastado 23.000 millones de dólares, frente a los 27.000 millones de dólares de las firmas de capital riesgo. Pero fijándose en 67.000 startups, en comparación con las 3.700 respaldadas por los VC.
El fondo 500 Mobile Collective invertirá 10 millones de dólares en compañías y aplicaciones de todo el mundo, en ámbitos como seguridad y pagos móviles.
La firma de análisis CB Insights ha realizado un gráfico para establecer y desglosar los ocho tipos de inversores existentes en el sector TIC.
El efectivo proveniente del capital riesgo para las empresas emergentes ha aumentado un 55% en términos intertrimestrales, una subida que no se producía desde finales de 1999.
Stanford, UC Berkeley y el MIT son los centros universitarios más idóneos para los jóvenes emprendedores que quieren atraer capital riesgo.
La firma de capital riesgo de Google lanza un fondo con una financiación inicial de 100 millones de dólares.
Los gigantes tecnológicos y los venture capitalists de EE.UU han expresado su rechazo a las medidas planteadas en dos documentos enviados a la FCC.
Aunque el volumen total invertido cayó un 1,6%, la cantidad de operaciones de capital riesgo en startups aumentó un 9,6% respecto al año anterior.
Aceleradoras, ángeles inversores, fondos de capital semilla y de capital riesgo, las fuentes de recursos financieros más importantes para las startups tecnológicas.
Numerosas empresas rusas que se definen como firmas de capital riesgo están aumentando su presencia en Boston y Silicon Valley. Las autoridades policiales americanas creen que tras ellas está el Kremlin.
Giza Venture Capital se asienta en España, de mano de Swanlaab Venture Factory. Ambas firmas esperan 40 millones de euros en una docena de startups en los próximos cinco años.
El CEO de Dell ha adquirido una participación del 10% en Kobalt, pagando 25 millones de dólares a través de su firma de capital riesgo MSD Capital.
El año pasado esta industria atrajo 2.200 millones de dólares de inversión, según informa Mercom Capital Group.
Entre las nuevas inversiones destaca el respaldo a Uber, con 258 millones. Google Ventures amplió este año el tamaño de su fondo a 300 millones de dólares.
La start-up está a punto de cerrar esta importante operación económica que le ayudaría a engrosar sus arcas con una cantidad que alcanza una inversión global 100 millones de dólares.
El ex directivo de Microsoft se incorpora como socio de junta a Andreessen Horowitz Venture Capital. Sinofsky asesorará a varias start-ups de Silicon Valley.
La baja madurez del sector del capital riesgo limita las posibilidades de expansión de las start-ups en la región. Sólo Brasil se acerca a niveles de EEUU.
Según el informe sobre emprendimiento de la OCDE, la situación es especialmente grave en España, donde se crean un 60% de las start-ups que en 2007.
Para ello, el ICO creará un fondo que pondrá a disposición del sector del capital riesgo financiación por valor de 3.000 millones de euros.
Su presencia en America Latina y su combinación de capital público-privado han sido claves en el galardón concedido a Amérigo, impulsada por Telefónica.
Paloma Cabello, presidenta de Sujet Mutin Partners, incide en el papel social de las firmas de capital como catapultas para las start-ups y las ideas.
Seaya Ventures, que cuenta con 40 millones de euros, tiene su punto de mira en start-ups tecnológicas que estén en las fases de crecimiento y expansión.
El software es una de las áreas que menos perjudicadas se están viendo ante la reducción de la actividad de las firmas de capital que invierten en jóvenes proyectos.
La empresa de comercio electrónico australiana ha creado un sistema de compra mediante códigos de productos anunciados en prensa, televisión o carteles.
Global Founders Capital, fundado por Oliver Samwer, Marc Samwer y Fabian Siegel, cuenta con un capital inicial de 150 millones de euros.
San Francisco, San José y Nueva York encabezan la lista de las mejores ciudades para invertir en start-ups tecnológicas. En ella no figura ninguna europea.