600 ingenieros, diseñadores y ejecutivos de empresas tecnológicas han firmado una carta en la que se niegan a elaborar una base de datos de personas basadas en sus creencias religiosas.

600 ingenieros, diseñadores y ejecutivos de empresas tecnológicas han firmado una carta en la que se niegan a elaborar una base de datos de personas basadas en sus creencias religiosas.
Tecnología y fe no están reñidas, como muestra este quinteto de productos.