Telefónica de España ha remitido a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) su propuesta de precios para dar cumplimiento a las exigencias del “price cap” fijado por el Gobierno, que recoge la congelación de la factura y la obligación de facturar todas las llamadas por segundos.
En concreto, la propuesta de la compañía modifica su sistema de tarificación de llamadas metropolitanas y de fijo a móvil, las dos únicas modalidades en las que aún mantiene la facturación por tramos. La compañía subrayó que con su propuesta dará total cumplimiento a lo fijado por el Ejecutivo, aunque rechazó precisar las modificaciones exactas de sus tarifas hasta que el regulador dé el visto bueno a su plan de precios.
Un portavoz de la compañía ha explicado al respecto que Telefónica de España tenía previsto acometer cambios para facturar por segundos todas sus llamadas antes de que el Gobierno aprobara en diciembre el “price cap” para 2006. Asimismo, ha expresado el deseo de la firma de superar definitivamente el actual sistema de regulación de precios e insistido en su firme creencia en que “la libertad comercial” representará en el futuro “el mejor modelo para la competencia en el mercado”.
Telefónica modificará su sistema de tarificación en las conexiones de fijo a móviles, en las que factura actualmente el primer minuto de forma conjunta, y en las metropolitanas, cuyo establecimiento incluye los 160 primeros segundos de conversación. De hecho, el Ejecutivo ordenó a Telefónica esa modificación ante “la necesidad de establecer una forma de facturación que adecue el coste real del servicio con su utilización efectiva, lo que evita cualquier redondeo al alza en el tiempo consumido”.
El mandato del Gobierno también incluye el mantenimiento de los precios del conjunto de las llamadas desde fijo (metropolitanas, provinciales, interprovinciales, internacionales y a móvil) y de la cuota de abono, el componente más importante del gasto en comunicaciones del consumidor medio. De esta forma, el Ejecutivo congeló por tercer año consecutivo la factura del consumidor de Telefónica en términos nominales.
Con todo, este nuevo “price cap” tendrá una vigencia transitoria, ya que una vez que la CMT concluya su proceso de análisis de los mercados de telecomunicaciones, actualmente remitido a la Comisión Europea para su aprobación, quedará derogado. Si se aprueban las recomendaciones del regulador, la operadora tendrá libertad para fijar precios, pero mantendrá la obligación de comunicar al regulador cualquier oferta comercial, programa de precios, descuento o paquete de servicios.
Tras las oportunas aportaciones que se deriven de la consulta pública y después de pasar por la Comisión Europea, un informe del consejo de la CMT establecerá definitivamente en los próximos meses las nuevas reglas del mercado y qué medidas se imponen para que exista competencia.
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