Esta semana saltó la alarma (una vez más): los trabajadores de las plantas asiáticas en las que se fabrican los dispositivos de Apple malviven en condiciones poco dignas. Desde Cupertino han querido responder de forma clara y contundente. Lo ha hecho su CEO, Tim Cook, afirmando que les importa, y mucho, el “coste humano” de su cadena de suministro.
“Nos importa cada trabajador de nuestra cadena de suministro mundial”, aseguró Tim Cook en un comunicado. “Cualquier accidente es profundamente problemático, y cualquier incidente en las condiciones de trabajo es causa de preocupación”. Según Cook, todas las acusaciones o simples asunciones de que simplemente no les importa son “falsas y ofensivas para nosotros”.
Cook continúa su comunicado admitiendo que, efectivamente, las condiciones de trabajo en sus fábricas pueden no ser las más deseables, pero que están haciendo todo lo posible para cambiarlo. “Cada año inspeccionamos más fábricas, subiendo el listón para nuestros partners y profundizando más en la cadena de suministro”.
Los críticos, por supuesto, creen que Apple no está haciendo todo lo que está en su mano para mejorar las condiciones de sus fábricas. Como recoge All Things Digital, un antiguo ejecutivo de Cupertino aseguró que los “proveedores lo cambiarían todo mañana si Apple les dijera que no tienen otra elección”.
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