Tío loco intenta estrangular a su padre con el cable de la videoconsola

Según la policia, el chaval estaba jugando intensamente cuando pasaron los acontecimientos. El padre, que estuvo advirtiendo a su hijo durante un tiempo que parara de jugar, entro en la habitación para demandar que dejara la videoconsola ipso-facto. Ante la negativa del hijo, que seguía enfrascado en el juego, el enfadado pater familias desconectó el cable de corriente de la consola, haciendo que el hijo perdiera su partida.

En ese punto, el hijo saltó furioso e intentó estrangular al padre con el cable. Afortunadamente, la esposa pudo ayudar a su marido y éste se zafó de su agresor. Después de eso, la policía y los servicios médicos llegaron a la escena del fallido crimen, momento en el cual se llevaron al padre al Hospital de Basurto para que le curasen las heridas recibidas. El hijo fue detenido poco después en una calle cercana al domicilio familiar y será juzgado próximamente por violencia doméstica.

En fin, un bruto de los que abundan por estas tierras carpetovetónicas. Eso sí, tengo que confesar que aunque yo no apruebo su reacción física, lo que sí comparto es el instinto de mala leche que te entra cuando te pasa algo así, ya sea porque alguien tira del cable por cualquier motivo o se va la luz. La de ratones que abre estampado contra la mesa o la pared cuando tenía un artículo medio acabado y se me ha ido la luz. ¿Y vosotros? ¿También os entra una mala leche irracional cuando os pasa algo así? Vuestras reflexiones irreflexivas y de garrafón, en los comentarios. [El Correo Digital]