Los 8 tipos de socios que debes evitar en tu startup
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Para fundar una startup de éxito, lo que importa no es tanto la idea, sino el equipo con el que se trabaja (y se forma sociedad) y su capacidad para pivotar.
¿Estás pensando en montar una startup o negocio porque tienes una idea que crees buenísima, porque estás cansado de tu trabajo de toda la vida o simplemente porque has perdido tu empleo y no te queda otra salida?
Lo más común es que pienses en juntarte con tu pareja, familiares, amigos o ex compañeros de trabajo para ello. Sin embargo, quedarse en la zona de confort no siempre es recomendable.
Si inicias una empresa con un ser querido y la cosa va mal no solo puedes perder dinero y tu negocio, sino también a personas a las que aprecias. Dejar a un lado la falta de confianza en los extraños y mirar hacia fuera nunca viene mal.
Tienes que abrir la mente y buscar socios que realmente aporten algo a tu negocio. Puede ser simplemente capital, capacidades específicas o una red de contactos amplia para el sector en el que se va a mover la compañía.
En cualquier caso, tendrás que elegir bien y escoger con cuidado, porque fundar una startup es como iniciar una convivencia, como casarse y tener un hijo a medias. Si de primeras no hay química, unos valores u objetivos comunes o una relación de respeto, es complicado que la cosa vaya a salir bien. Hay muchos socios que pueden resultar tóxicos para tu startup y que deberías intentar evitar. Aquí te citamos los más peligrosos.
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