TomTom inicia su lavado de cara

El fabricante de dispositivos de navegación TomTom acaba de comunicar los resultados correspondientes al tercer trimestre fiscal, en el que obtuvo 29 millones de euros de beneficios.

En términos interanuales, la empresa de GPS ha elevado sus ganancias un 50% ya que en el Q3 del año anterior estos se situaron en 19 millones de euros. Las causas principales de esta mejoría son tanto la depreciación del euro frente al dólar estadounidense, como que TomTom está pagando un interés más bajo por una deuda decreciente.

Las ventas del fabricante, sin embargo, han caído un 10% hasta los 336 millones. La explicación es sencilla: los usuarios están dejando de comprar GPS a causa de los servicios de mapas gratuitos en smartphones y con ello están minando el negocio que supone el 50% de la facturación de TomTom.

Pese a todo, los resultados habrían sido mejores de los esperados por los analistas en estos tres meses. El problema es que en lo que va de año el fabricante europeo acumula unas pérdidas netas de 450 millones de euros (en comparación con los 55.49 millones de beneficios de los primeros tres trimestres de 2010).

Aprovechando su anuncio de resultados, el presidente ejecutivo de la firma holandesa, Harold Goddjin, también ha informado de que el plan de reestructuración de la organización ya está en marcha. El ejecutivo asegura que la compañía “se centrará en las áreas donde vemos mayor potencial de crecimiento, de los cuales la automoción y los servicios y contenidos son un buen ejemplo”.

Estos cambios llevarán también a recortes en la plantilla, sin haberse precisado el porcentaje exacto de trabajadores que se verán afectados. Godjin se refiere a la medida como “un paso lamentable, pero necesario”.

Con estos planes, TomTom está convencido de que ahorrará alrededor de 50 millones de dólares en costes.

Estas informaciones han aumentado la confianza de sus inversores. Así, las acciones de TomTom subían un 23% en la noche de ayer.