A pesar de todos los problemas de Toshiba últimamente, y pendiente de qué ocurrirá con las inspecciones que se están llevando en su negocio de energía nuclear en EEUU, parece que al menos la venta de su división de electrodomésticos a Midea le va a salir bien.
Midea, uno de los principales fabricantes de electrodomésticos de China, ha llegado a un acuerdo para comprar el 80,1% de las acciones de la división de electrodomésticos de Toshiba por unos 53.700 millones de yenes. Con esta operación, la empresa japonesa ha indicado que obtendrá unos beneficios de 90.000 millones de yenes para el primer trimestre del año fiscal.
La razón de que el beneficio sea mayor que la operación de venta es que con ésta, Toshiba consigue además deshacerse de la deuda de dicha división, algo que sin duda la hace aún mucho más atractiva para facilitar sus planes de reestructuración y aliviar la presión financiera a la que le ha llevado su escándalo contable.
Tras esta venta, junto al resto de ventas y despidos, Toshiba se situaría en una posición económica mucho más estable, aunque la sombra de los escándalos contables siguen acechando a la compañía japonesa, que hace unos días tuvo que admitir nuevos fallos contables y con las cuentas de todos sus negocios siendo investigando con lupa por todo el mundo.
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