Tras reconocer dedos, huellas y caras, ahora le toca el turno a los pies
El sistema, conocido como Bootstrapper, ha sido desarrollado por el grupo Interacción Computadora-Humano del Hasso-Plattner-Institüt en Alemania y utiliza un sensor Kinect colocado debajo de una pantalla táctil para reconocer los zapatos de los usuarios.
Las pruebas que han realizado con una base de datos de 18 usuarios ha permitido reconocerlos con un 89 % de acierto, pero claro, en entornos donde los usuarios cambien de zapatos más que Victoria Beckham o donde casi todos lleven prácticamente lo mismo, como corporaciones con trabajadores a lo agente Smith, el sistema puede tener bastantes problemas.
Aún así resulta curioso y una buena manera de aumentar los sistemas de reconocimiento automático de usuarios. No obstante, si seguimos así, ya veo a los ordenadores y cajeros llegando al extremo de sacar una mano robótica con un guante de látex y “pedirnos” que nos bajemos los pantalones. [Hasso-Plattner-Institut]