Desde enero de 2012 hasta agosto de 2014, el uso del taxi en la ciudad de San Francisco se ha visto reducido en un 65%, pasando de una media de 1.424 carreras por taxi al mes, a tan sólo 504, según la San Francisco Municipal Transportation Agency.
Si bien no puede asegurarse 100% que se deba únicamente a Uber, está claro que éste y otros servicios como Lyft no han ayudado para nada a este sector, lo que podría confirmar la polémica de su prohibición por competencia desleal frente a los taxistas.
Ante esta situación y mientras todavía se discute la legalidad de Uber en muchos países, se buscan soluciones por parte de la ciudad y de los taxistas, mejorando su competitividad y ofreciendo algunos servicios en exclusiva, como el poder recoger a los pasajeros del aeropuerto.
El uso de tarjetas de crédito se está imponiendo, algo que facilitaría los pagos, y gran parte de la flota de taxis de la ciudad se está incorporando a servicios como Flywheel y Curb, para buscar un sistema que ofrezca las mismas facilidades que Uber pero que pueda integrarse a los taxis sin problemas.
Lo que ocurra con Uber y los Taxis en San Francisco se está mirando con lupa desde otros muchos lugares, ya que podría marcar la evolución de ambos sectores en el resto del mundo.
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