Resulta realmente cómo y útil que desde nuestro iPad y a distancia podamos disparar la cámara y ajustar por completo la configuración de la misma al detalle, indicando el balance de blancos, apertura de obturación, exposición y mucho más.
Pero el problema es que debemos conectar nuestra cámara a un ordenador con conexión Wi-Fi para luego controlarlo a través de esta red con nuestro iPad, por lo que ya no resulta tan cómodo y versátil.
De todas maneras aún así es una gran idea que puede ayudarnos bastante en trabajos profesionales donde tengamos la cámara fijada, como por ejemplo en eventos deportivos, estudios o reportajes fotográficos.
La aplicación también nos permitirá grabar vídeo y realizar fotos en intervalos programados, además de que podremos ver lo que está viendo la cámara en todo momento y nos mandará las fotos en baja resolución para poder compartirlas de manera rápida y sencilla en internet.
No es muy barata que digamos, 50 dólares, y sólo funciona con cámaras Canon y Nikon, pero si eres fotógrafo profesional puede ser muy interesante.— Dani Burón [iTunes]
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