La relación se manifiesta especialmente en la mano derecha.
Mientras se está en el seno materno el hombre recibe la hormona testosterona y al parecer recientes estudios de la Universidad de Génova revelan que esto tiene como consecuencia una mayor longitud del dedo anular con respecto al índice.
Para elaborar este estudio se sometió a exámen por parte de un grupo de 80 mujeres diversas imágenes y prendas de ropa impregnadas de sudor de diversos hombres. Las mujeres valoraban el atractivo de los mismos, resultando que las puntuaciones más altas eran para los individuos que tenían unos dedos anulares más altos.
La testosterona tiene efectos en la morfología del rostro y en el tono de la voz. Una voz más grave y profunda o unas facciones más simétricas, fruto de una mayor recepción de testosterona durante la gestación, resultan más atractivas para las mujeres.
Ahora podéis empezar a mediros los dedos para ver lo machotes que sois. ─Antonio Rentero [Proceedings of the Royal Society]
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