¿Tuvimos alguna vez dos lunas que se unieron en la que conocemos?
Las dos caras de nuestra Luna son tan distintas que la fusión de dos satélites debido a un choque podría ser la explicación a su naturaleza.
Hasta ahora se tenía más o menos claro que la formación de nuestra luna se debía al choque que sufrió la Tierra de un objeto del tamaño de Marte hace unos 4.500 millones de años, antes de que nuestro planeta se solidificase por completo. Es la llamada Teoría del Gran Impacto.
Pero esa teoría no explica la diferencia que hay entre la cara visible de la Luna y la llamada Cara Oscura, que en realidad no es oscura porque según su posición tambien recibe luz del Sol. Sin embargo sí quedaría explicado de haberse formado dos Lunas tras ese impacto de hace 4.500 millones de años, satélites que posteriormente habrían terminado uniéndose en fusión… como lo de Goku.
Ese Gran Impacto habría ocasionado dos lunas que orbitaran la Tierra, una de ellas de menor tamaño que habría terminado sacada de su órbita por la mayor y uniéndose a la misma. Según los defensores de esta teoría la luna pequeña, de un tercio de tamaño de la grande, habría chocado contra esta a una velocidad subsónica, quizá menos de 1.000 km/h lo que en términos de choques espaciales es casi velocidad de paseo, por lo que no se habría producido un cráter sino una acreción (agrecación de materia).
Esto explicaría que el material procedente de la luna pequeña habría quedado extendido por el lado de la Luna en el que impactó otorgándole su particular configuración, tan diferente del lado que vemos todas las noches. En el lado visible las partes más oscuras son restos de lava solidificada, ausentes en la “Cara Oscura”, que además presenta muchos más cráteres de impactoc. ─[Nature / Space / Ars Technica]